Me inspiran los niños interiores de los adultos, cuando veo cómo van abriendo sus ojos, cómo se van encontrando a sí mismos. Cómo lo hizo mi propia niña interior.

 

Me inspiran todos los niños, los que me rodean en la vida y los que cada día veo pasar y saludo con una sonrisa, e internamente les digo, “gracias por llegar”.

 

Muchas veces me encuentro hablando sobre los desafíos que enfrentan los niños por estos tiempos, y en cada charla descubro a la madre que habita en mi.

 

¿Será que habré aprendido a explorar la maternidad más ignorada de todas,

la de maternar a mi propia niña interior?

 

A veces oficio de traductora de niños, como si los conociera mucho. Es que en lo profundo, hay algo en común que tengo con todos ellos, son seres hipersensibles, igual que yo.

 

Ser mamás y papás hoy en día, es un desafío, que nos invita a desaprender todo lo que nos enseñaron. Este grupo de almas que está llegando necesita nuevos espacios, nuevos paradigmas.

 

La señal está en las crisis que presentan a tan corta edad. Esa crisis es un gran llamado de atención, a mamás, papás, abuelas, abuelos, tíos y tías. Cómo así también a psicólogos, pedagogos, educadores, pediatras y a cualquier persona que se considere un servidor de infancias.

 

Estos nuevos niños son semillas que se siembran por primera vez. Seres hipersensibles que vienen a enseñarnos sobre el amor incondicional, sobre la pureza que habita en nuestro interior. Ellos están acá porque este mundo necesita justamente eso, una extremada dosis de amor.

 

El mundo aún no sabe qué hacer con ellos, porque no sabe qué hacer con tanto amor. Pero hay semillas valientes, mamás y papás que ya lo están haciendo diferente. Educadores que están creando espacios nuevos y terapeutas que están encontrando una nueva forma de acompañar.

 

Si tienes un niño cerca que es hipersensible, a quién el mundo le duele demasiado desde muy pequeño, y que vive con ansiedad a corta edad. Te invito a sumarte a este grupo de semillas valientes que buscan que las semillas inocentes que llegan, puedan florecer sin miedo, sin distorsión, en tierra fértil.

 

Para que existan adultos que puedan vivir plenamente, es de vital importancia cuidar la niñez, la sensibilidad y la inocencia.

 

Todo lo que hacemos en Yellowseeds comienza con una pregunta.

¿Cómo puedo plantar esa semilla desde que nace?

Para que su semilla no se guarde en un cajón, para que no olviden su esencia.

Para ello en Yellowseeds estamos plantando un programa para “Infancias Arco Iris” con una serie de libros y actividades para que cada niño nos cuente sobre sus colores.